Son bonitos los mitos, el de la calzada de los gigantes, el de la Atlántida, ese continente sumergido que se entronca con el diluvio universal, cuya geometría resulta imposible; el de los combates aéreos entre Devas y demonios, el de los ángeles que se enamoran de las hijas de los hombres, el del santo grial de la real sangre, el del monstruo del lago Ness y este de la foto que representa la victoria cristiana sobre una invasión de serpientes que expulsaba a los habitantes de su territorio.
Son tan bonitos y tan entretenidos que supongo que ningún abuelo se ha podido sustraer a enriquecerlos un poco cada vez que lo contaba durante las noches de invierno. Todos tenían un fondo educativo y reflejaban la pertenencia a una clase especial de seres humanos, perduraban en si mismos, eran; ahora que esta tan de moda; parte de nuestra cultura y base de nuestra forma de ser.
Pero como casi no quedan nietos, durante las largas noches de invierno, es un decir esto, para entretenimientos tenemos la tele. A ver sí se llevan la cruz a un museo y que los niños la vayan a ver con una visita guiada, o mejor aún que la pongan delante una web cam y un bot que nos cuente la leyenda sin posibilidad de añadir una coma.
Pero no es lo mismo.
Vas a comparar un abuelo con un bot de esos, que no sé muy bien ni que es.
Aunque a mí mis abuelos nunca me contaron nada y menos mitos. Así estoy yo.
Besos, Carlos
Muchas gracias Paloma, creo que me contaron poco, porque la mayoría de los temas eran considerados tabúes. Si acaso de la ciudad de Antioquía sepultada bajo la laguna de Antela, por la mala fe de sus habitantes o de Romasanta, el sacauntos, cuya alma en pena vagaba por el camino de Lobios y otros relatos destinados a impedir que pasarás a ejercer de guía para la Santa Compaña. Un besazo.
Estàn de moda porque es un negocio, los mitos siempre tienen un trasfondo testimonial que se oculta cuando lo interpretar a través de la mitología. En mi caso si escuche mitos mesoamericanos, mis abuelas los contaban a sus hijos, y así Son mitos funcionales de nuestros pueblos originarios que todavía conservamos como cuentos nocturnos.
Muchas gracias Navi, me alegra mucho que la cultura tradicional sobreviva a través de narraciones nocturnas que se remontan a los antepasados. Creo que es un importante refugio frente a la uniformidad cultural. Abrazo.
Creo lo mismo, no debemos uniformarnos.
Pobrecitos niños del futuro, no conocerán nada y creerán que lo saben todo, un bot será su cuenta cuentos y una tablet su niñera, un abrazo
Muchas gracias Themis, soy pesimista al respecto, incluso se hace negocio con el tiempo que deberíamos reservar a la imaginación. Un abrazo.
Noooo… donde esté un abuelo o una abuela que se quite todo lo demás. Aunque son malos tiempos para la relación con los nietos, qué penita. 😦
Un besote, Carlos
Muchas gracias Luna, la tecnología es otra cuestión que podemos aprovechar para mantener la conexión de las relaciones familiares. Todo es acostumbrarse. Un besazo.
Pero mejor solo cuando no es posible de otra manera. 🙂
Un besote
En esta situación que vivimos, la tecnología puede ser el hilo conductor para mantener las relaciones e historias contadas por nuestros familiares cercanos y que ellos no pierdan el compás ni la ilusión.
Besos
Muchas gracias Lola, me parece que haces una estupenda propuesta. Los cuentos de la abuela tendrían un éxito arrollador en el youtube. ¿Te imaginas a los abuelos en Andorra a cuerpo de rey?. Un besazo.
😉me encanta la idea.
Un besazo de vuelta
Por suerte tengo a mi nieta a mi lado y de momento disfruto de ella aunque tenemos siempre guerra por las tecnología, que a la vez son nuestro contacto con mis hijos que viven fuera del país y no se que haríamos sin esa tecnología. Carlos un post interesante. Abrazos
Muchas gracias Carmen, que afortunada eres por disfrutar de tu nieta cada día. la tecnología es un elemento irreversible que conviene aprender a dominar con destreza, tal y como se hace en un coche. A algunos lugares conviene ira andando. Un abrazo.
Si mi nieta me da vida, risas, y felicidad. Toda la razón. La tecnología es el hoy y vino a quedarse no queda otra que aprender y evolucionar nosotros con ella igual. ajajay.
suelo andar aquí en mi pueblo y te confieso que me encanta, aunque el coche es otra historia. Un abrazo
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