Añadir la simbiosis en uno mismo a la reconocida condición de híbrido, supuso un duro golpe contra la propia estima, disculpen el término, pero a bordo de la Endeavour, prefijar cualquier proceso como automático queda reservado para uso de los androides que componen la tripulación. En esta aventura, la intervención del capitán resulta, bajo el prisma de lo narrado, meramente ornamental. Al menos ejercer ese cargo siempre tuvo el privilegio añadido del uso exclusivo de un cuarto de baño anexo al camarote principal.
Una vez desenlatados los 4400 pioneros, mediante votación popular, decidieron denominar Aurora a su nuevo hogar , por más que uno desaconseje la práctica de procedimientos democráticos como una ineficaz muestra de debilidad social. Al fin y al cabo la conveniencia de una rápida partida debido al riesgo inminente de padecer una confrontación pasional con Cándida, la recién elegida directora ejecutiva de la expedición colonial, desaconsejaba cualquier clase de participación en la organización de la colonia. Espero que antes de comenzar a procrear humanitos, consideren la conveniencia de evaluar con precisión la disponibilidad de recursos naturales del planeta.
Viajar por el cosmos a bordo de una nave como la Endeavour propicia reflexionar sobre esa y otras circunstancias. Más sí, en lugar de por una siniestra banda de simiescos gorrinos, la tripulación esta compuesta por una dotación completa de androides programados para mantener una escrupulosa limpieza sin requerir acceso a aparatos sanitarios, mientras permanece a la espera, en una enorme caverna descubierta bajo la superficie del planeta Marte.
Y aquí me tienen de nuevo, en esta Tierra suya, de nuevo digo, bajito y tirando a feo, cuidando el aspecto que permite ser incluido entre los miembros de su especie y dispuesto a disfrazar de aventura algunas de las verdades del barquero que expliquen como alcanzaremos el futuro. Como diría la Comandante Smaragad. Los humanoides siempre estaremos jodidos e inexplicablemente contentos.