Gracias Rosa María, por traer hasta aquí tantos y tantos importantes momentos, desde otro mundo, al otro lado del Atlántico, al borde de una existencia que todos pudimos protagonizar.
Y algo me despertó
No sé, ni tengo idea que hago despierta a esta hora, hace rato que cambié mi horario de despertar, y ya no madrugo tanto. Las redes son ahora mi enlace para estar informada y leer un poco de todo en mis ratos libres, es mucho lo que hay que trabajar o «inventar» para sobrevivir en este país.
Hace un momento sentía mis sábanas, mi cama, mi colchón, mi ropa de dormir y di gracias saben, llevo días quejándome de que no compro ropa hace muchos años, que los zapatos ya no están tan buenos y que aquella manía de comprar ropa para dormir se acabó, pero menos mal lo hice, porque todavía queda algo de aquellas locuras de compras de las que todos se reían. hace mucho rato no visito un centro comercial, mis compras ahora radican a lo más cercano, a donde puedo movilizarme a…
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Gracias Carlos por poder compartir el relato de una paisana. A todas luces, muy conmovedor y cien por ciento de acuerdo con ella. Un gran abrazo.
Muchas gracias Manuel, Rosa María posee una enorme resistencia, espero que pronto mejore la situación. Un abrazo.
Eso esperamos que suceda.
Emocionante relato. Gracias por compartir
Gracias a ti Azurea, Rosa María es una corresponsal magnífica. Un saludo.
Muy emotivo el relato de Rosa. Le mando un abrazo en la distancia esperando que todo mejore.
Muchas gracias Ana, somos muchos los que compartimos ese mismo deseo. Saludos.
Mil gracias a todos. Gracias Carlos por el apoyo. Azurea es un gusto, Ana abrazos también para ti.
Gracias a ti por escribir textos tan valientes. Un abrazo.
Abrazos Ana. Me solidarizo. A mi nunca me gustaron los zapatos.
Gracias Naví, Abrazo.
Carlos cuidate.
Gracias por haber traído este relato hasta aquí. Un canto a la amistad y a la esperanza siempre por supuesto. Un abrazo.
Gracias Paz. Un abrazo.
Conmueve, así está la vida, el reencuentro, el alejamiento, las despedidas, el decir el último adiós, la esperanza de volvernos a ver sea aquí o en otra dimensión, el aprendizaje de dar las gracias hasta por la más mínimo, pues en algo cubre la necesidad, el dejar de lado las cosas innecesarias o prescindibles, por una causa o por otra, la vida nos está llevando a tomar consciencia y sacarnos de arriba tantas estupideces e inutilidades. Gracias Carlos por compartir, un abrazo
Muchas gracias Themis. Al mismo tiempo que también provoca grandes sufrimientos entre los más desfavorecidos, genera crispación y separación social por afinidad o no a determinadas políticas y una migración forzada en busca de una oportunidad. Venezuela es un país rico, una tierra generosa que no merece padecer la escasez de productos de primera necesidad. Un abrazo.
Gracias, Carlos, por compartir un texto valiente y emotivo que no deja indiferente.
Abrazos para Rosa y mis deseos de que todo mejore.
Besos
Muchas gracias Lola, eso nos gustaría, descubrir una mañana de estas que Venezuela se levantó féliz. Un besazo.
La experiencia dice que cualquier situación susceptible de empeorar, efectivamente empeora. Lo cual anticipa poco bueno en general.