Los tontos no aspiran

Ignoraba como les iba la cosa a los más listos, hasta que he podido leer esta obra, a lo largo de sus páginas se dibujan variados retratos de personajes peculiares, los más de ellos, afectados por una grave alergia a los horarios laborales.

Lo que nos caracteriza a los tontos, es que tenemos la mala costumbre de traer incorporada la fecha de caducidad, si bien es cierto que se mantiene codificada durante la mayor parte de la vida y eso nos hace practicar la existencia de una manera sencilla, algo tirando a común y corriente. Una aspiración general con hipoteca incluida y una tendencia añadida a pagar impuestos.

Mario Puzzo, recordado siempre por la magnifica novela «El padrino» desplaza nuestra atención hacia tres icónicas ciudades norteamericanas en las que se desarrolla la acción. Nueva York, Las Vegas y Los Ángeles de California, escribe una entretenida narración que contiene las aventuras de un grupo de empedernidos buscavidas. Escritores de medio pelo y pelo y medio. Estafadores, jugadores de cartas y, actores y actrices de segunda fila. Perdedores todos en medio de un impetuoso torrente de dinero, alcohol y sexo.