En un incendio sobre el horizonte lejano, detrás de las montañas, se superponen a la razón, la crueldad, el miedo y el horror. A ratos teme ser descubierto observando como se afanan nutriendo mentes con pensamientos teñidos de indiferencia. Observa como vuelan presagios, que cual obscuras nubes devoran la luz difuminando el entorno más próximo y sólo puede escuchar la voz del silencio que abomina de su presencia. Permanecer indolente ante los sucesos que arrasan parece de locos y resulta que sólo son los locos los que sufren cuando miran alrededor. ¿Será que los más de los cuerdos están ciegos?
No, no están ciegos, sólo se tapan convenientemente los ojos.
Muchas gracias Mª Yolanda, será, como tú dices, la explicación plausible. Pero que pena. Un beso.
Dudo que alguien cuerdo quiera ver.
Muchas gracias Paula, alguna vez comparé la situación con el hundimiento del Titanic mientras la orquesta tocaba un vals. Un beso.
Suponiendo que haya cuerdos
Muchas gracias Antonio, para ingresar en el patio de los locos hace falta poseer un certificado de aptitud. Y cuesta lo suyo obtenerlo. Un abrazo.
Es verdad, a los amateur no les aceptan, 🙂
Sí se postulan con perseverancia, seguro que lo pueden conseguir, hasta donde conozco no hay numerus clausus y todas las buenas personas son candidatos aceptables. Un abrazo.
La cordura conlleva ceguera voluntaria para sobrevivir en este mundo de locos.
Me encanta la foto. Qué cielo, qué colores!
Un abrazo
Muchas gracias Lídia, esa foto era la intenciòn para ayer tarde, cuando cruzó por el cielo el disparate de templo de Ramses para acumular el grano. Las puestas de otoño en Castilla son alucinantes, creo que a causa de la transparencia del aire. Un beso.
O sea que la mayoría además de mediocre elige no ver?
No están ciegos. .. la falta de cordura los hace no ver
Muchas gracias Gloria, tienes mucha razón, la autojustificación ante los males que padecen aquellos que consideramos ajenos permitió en el pasado que, por ejemplo, Hitler, Stalin o Mao entre otros, masacraran a millones de personas indiscriminadamente. Ante la indiferencia general y la disculpa tan escuchada de: «Algo habrán hecho» Un beso..
Me gusta mucho el comentario de Lidia, la cordura conlleva ceguera voluntaria por pura autodefensa y es muy cierto. Incluso a la inversa, la locura necesita mucha ceguera para sobrevivir en un mundo de cuerdos (lo malo es que los locos parpadeamos mucho y nos resulta difícil mantener la venda puesta).
Aisss, no sé, a mí al ver tu foto me han venido, así, de sopetón, unos versos de Ángel Gonzalez a la cabeza:
«No fue un sueño,
lo vi:
La nieve ardía.»
Preciosa imagen , Carlos. Un abrazo!
Muchas gracias Ló, primero por el poema, que es precioso. Segundo por reconocerte también parte del universo de los locos capaces de padecer con el sufrimiento ajeno. A lo mejor, por eso, soy incapaz de ver la televisión o escuchar las noticias. A mi me gustan mucho tus fotos y las reflexiones que presentas con ellas. Un abrazo.
Que hermoso relato… me gusta tu narración.
Muchas gracias por leer y comentar. apenas son unas reflexiones. Un abrazo.
Es que depende lo que entendamos por loco. Locos cegados en sí mismos en esta sociedad hay muchos, locos que se preocupen por los demás más bien escasean… para ser loco de los segundos hay que nacer y tener corazón, en el primer caso solo respirar y no sentir. Difícil tarea me parece, pero hay gente que lo consigue. Me refiero a lo de no distinguir el daño provocado a otros, a autojustificar sus maldades hasta el punto de no verlas.
Se ve que lo de la ceguera es voluntario. A veces se trata de una receta excelente para no volverse loco del todo; otras solo una manera de esquivar la responsabilidad por los daños infringidos.
Y es que me parece cada día más que la vida está sujeta-toda ella- a la perspectiva.
Besos.
Muchas gracias Mukali, que bien has definido la locura que padecemos en ésta sociedad. Es la que nos toca en el reparto y hay muchas cosas de los hombres que no me gustan, Avaricia, Codicia, Envidia y Soberbia, pues sumergen nuestras mentes en una suerte de locura coléctiva donde los más favorecidos reclaman medidas contra los menesterosos que sólo reclaman lo imprescindible para vivir. A menudo recomiendo que seamos felices a pesar de los males que nos rodean, de los políticos, de las mentiras y posverdades que repiten sus medios de comunicación. La vida es algo precioso y hemos de defenderla con alegría. Un beso.
Estoy de acuerdo, Carlos, hay que ser felices por encima de esos males pues seguirán existiendo mucho más allá de que nos empeñemos en hacerlos desaparecer. Es bueno centrar la mirada en lo que nos colma y atender nuestras verdades sin por ello dejar de mirar al resto con el respeto que merecen.
Un abrazo
Holola Mukali creo que eres sabia y aciertas sembrando la felicidad a tu alrededor y que a ser así no se aprende en los libros. Un beso
Quizás si. A veces casi es mejor no ver….aunque acabemos mirando.
Saludos
Muchas gracias Francisco. Creo que dudar de lo que vemos es bueno por si acaso nos muestran sólo aquello que nos quieren enseñar. Un abrazo.