El otro día hablabamos de duendes traviesos que alteran el precio de los fundamentales valores de la economía planetaria, hoy de como una administración desafortunada puede dar al traste con los productos de uso habitual que son imprescindibles para el desarrollo y sotenimiento social. Asistimos durante estas fechas a reiterados casos en los cuales se disparan las alarmas de contaminación de las ciudades, no sólo sucede en las grandes urbes, también en las pequeñas capitales de provincia, en las cuales la industria tiene escasa presencia, es el caso de Soria, la menos poblada cabecera provincial de nuestra nación. Y en estos mismos momentos, mientras se discute en París sobre las medidas necesarias para minimizar los efectos adversos del cambio climático. Contemplamos con horror la nefasta gestión que ha llevado al borde de la quiebra a una empresa que investiga y desarrolla en distintas soluciones energéticas y diferentes sistemas para suministrar agua potable. Las cifras no engañan y quizás para solucionar esta cuestión, ya sea tarde. Pero la vigilancia sobre los sectores que pueden tener a corto plazo el calificativo de estrátegicos, es un aspecto a tener en cuenta y respecto al cual no encontramos referencias en los programas electorales. La cuestión, para que me entiendan, es como si alguno de nosotros cuando echa cuentas al final del año, se encuentra con un escaso ahorro de 125 euros y obtiene un crédito de 20.000 euros en el banco. Parece que algunas empresas, dirigidas por políticos y altos cargos, también han vivido por encima de sus posibilidades. Pero esos no creo que necesiten la defensa de las plataformas ciudadanas. Ahora la imagen.
Muy curiosas las fachadas antiguas y las modernas con las fotos, supongo, de sus propietarios (¿algún comercio, quizás?). Por lo demás este es un pais de cortas miras que si voló fué a su pesar.
En Mogarraz la mayoría de ellas ostentan esa curiosa decoración. Supongo que serán retratos de los vecinos. Un abrazo.